Conflictos olvidados, problemas sociales mundiales y una visión clara sobre el mundo
sábado, 10 de enero de 2009
Un abuelo aventurero
Cuando en 1929 se publicó 'Le Petit Vingtième', Tintin era un comic que acababa de nacer de la imaginación de Georges Remi (Hergé). 80 años después este joven rubio y con un tupé bastante característico es un octogenario que mantiene toda su vitalidad, que le ha llevado a vender 200 millones de copias de todas sus aventuras. Sin embargo, a través de sus historias se ha visto la evolución y la influencia de las creencias de su autor.
En sus primeros relatos, publicados en el periódico ultraconservador 'Le XXème Siècle, en donde Hergé editaba el suplemento infantil, 'Le Vingtième Siècle'; el periodista es un joven que viaja por todo el mundo. Así, en su primera aventura le envían a la Unión Soviética para denunciar la opresión de los soviets.
No obstante, en esta etapa también tuvo que viajar al Congo, donde Tintin es el encargado de contar las bondades del colonialismo belga. Por ello, en este número podíamos ver como dos autóctonos se pelean por un gorro de paja, porque no saben lo que es; o como Tintin destaca la labor que está llevando a cabo la iglesia. Esta versión con los años fue modificada e incluso, la vieja edición esta prohibida en países como Reino Unido.
Tras estas dos publicaciones, comienza la segunda guerra mundial y el periódico, donde Tintin copando sus páginas, tuvo que cerrar. Hergé decide pasar los años de la guerra trabajando para 'Le Soir', un diario convertido en panfleto nazi. Hasta este momento, Hergé basaba sus historias en la actualidad que le rodeaba, pero influenciado por la situación en la que vivía, decide centrarse más en historias fantásticas. De esta etapa surgen personajes muy famosos como el profesor Tornasol o el capitán Haddock.
Tras la liberación de Bruselas de la ocupación alemana, todos los periodistas que trabajaron para algún periódico nazi se quedan sin trabajo. Hergé pasa una época en el paro, pero en 1946 un reconocido editor le propone fundar una revista juvenil en la que el protagonista sea Tintin.
Mientras su autor sufre los cambios políticos a su alrededor, Tintin sigue viajando. En el nuevo suplemento el periodista viaja a la luna o está enfrascado en 'El caso Tornasol', donde se refleja la crisis de las armas de destrucción masiva.
En 1950, Hergé funda su propio estudio. Gracias a este nueva iniciativa, el autor se rodea de historiadores y de ayudantes gráficos que mejoraron la calidad de los números. Sin embargo, no todo va rodado en la vida del autor. En esta época sufre una crisis de agotamiento y la publicación dejó de publicarse durante muchos meses. Además su matrimonio con Germaine Kieckens tampoco pasa por buen momento. Todo ello le lleva a pasar por el psiquiatra, que le recomienda dejar de trabajar.
Sin embargo, Hergé y Tintin no se pueden separar. De esta época convulsa en la vida del autor surge 'Tintín en el Tibet', donde vuelve Tchang, amigo del protagonista en 'El loto azul', y con el que el autor quiere hacer un canto a la amistad. Esta nueva corriente en la vida de Tintin supone otro cambio en esta obra ya que se desmitifica las aventuras que antes habían sido el eje de las historias.
La publicación de sus historias ya no es tan seguida. Entre 'Las joyas de la Castafiore' y 'Vuelo 714 para Sidney' pasan cuatro años, y entre ésta y 'Tintín y los pícaros', casi ocho. El 3 de marzo 1983, Hergé estaba trabajando en 'Tintín y el arte Alfa', cuando murió. Esta obra se quedó sin terminar y el autor puso en su testamento que se quedara así.
El intrépido Tintín, gracias a sus aventuras, ha sido el faro para muchas generaciones, a pesar de los tiempos convulsos que vivió su autor.
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