lunes, 12 de octubre de 2009

Nobel de ¿la paz?


Cuando hace unos días el jurado que elige el premio Nobel de la Paz sorprendió al mundo con la elección de Barack Obama, las dudas sobre el carisma y las garantías de este galardón han crecido a pasos agigantados. ¿Se puede comparar al primer presidente negro estadounidense con Médicos Sin Fronteras, galardonado en 1999? o ¿con Koffi Annan?, ¿Rigoberta Menchú?
Esta pregunta tendrá respuesta dentro de muchos años cuando termine la carrera política del presidente. Obama comenzó su andadura en Enero y desde entonces su candidatura a estos premios no tiene el número suficiente de papeletas. Sólo con un vistazo a algunos conflictos, uno se hace una idea de que este premio tendrá otras connotaciones pero todavía la Paz no es una de ellas.
En la crisis de Honduras, donde el presidente electo Zelaya fue expulsado por militares del gobierno, que actualmente lidera Micheletti, Estados Unidos sólo recordó la importancia de la estabilidad en el país e intentó a través de la intermediación de otro premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, presidente de Costa Rica, el fin del conflicto. Todo al final se quedó en nada.
Los pasos llevados a cabo en Israel son puntos a favor del nuevo Nobel, donde la mediación estadounidense ha apretado las clavijas a Netayahu, primer ministro israelí, que ha llegado a dar la mano de Mahmud Abbas. Queda mucho por hacer especialmente el problema de los asentamiento y el control de Hamas de Gaza.
En África, especialmente de Darfur o en el Sahara, en Chechenia, Georgia o en Myanmar son algunos de los sitios en los que todavía están esperando algún tipo de idea, propuesta o palabra del nuevo Nobel de la Paz, que con esta elección ha introducido un nuevo perfil de candidato: el buen rollista. Todavía le queda mucho, para merecer este Nobel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores